La Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, ofreció a los graduandos de la generación CXXXIII y familiares que los acompañaron en su graduación, un desayuno como muestra de gratitud y festejo por el logro alcanzado.
El M.C. Enrique Esquivel Gutiérrez agradeció a los padres de familia la confianza de haber apoyado a sus hijos durante su carrera profesional para que la realizaran en esta institución.
En su mensaje, el rector Dr. Mario Ernesto Vázquez Badillo, compartió con los presentes que el comedor universitario es una entidad muy importante de la institución donde se da la convivencia, se estrechan lazos de amistad, de compañerismo, donde los jóvenes socializan con sus compañeros y compañeras y dijo: “si este comedor hablara, nos podría contar todas las historias y anécdotas de que ha sido testigo y de las cuales muchos de ustedes han sido protagonistas”.
Por otra parte, como rector de La Narro reiteró su agradecimiento a los padres de familia quienes confiaron en la Institución, la preparación profesional de su mayor tesoro: sus hijos.
Les dijo: “deben sentirse orgullosos pues la universidad les entrega profesionistas que se integrarán a la vida laboral, que con mayores responsabilidades colaborarán allá afuera en la vida productiva del país, pero además son hombres y mujeres de bien que han crecido como personas integras y con responsabilidad, para afrontar el devenir que la historia les marque”.
“Gracias papás y mamás por su apoyo, pues con el ingreso de sus hijos en esta generosa universidad han convertido a La Narro en una institución de educación superior de corte nacional que cumple con un solo fin: preparar mujeres y hombres de bien”, les dijo.
Los graduados en un ambiente de grata cordialidad compartieron el pan y la sal con su familia en un lugar que seguramente recordarán por siempre, como donde con sus hermanos buitres, disfrutaron su formación como Buitres de La Narro.